LITERATURA | El romanticismo
- todomenosleer
- Apr 21
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Con aires europeos

El Romanticismo
A fines del siglo XVIII, en varias universidades alemanas, un grupo de jóvenes estudiantes desarrolló una filosofía opuesta a las ideas de la Ilustración, que proponía una visión racional, positiva y científica de la realidad, y a los conceptos artísticos del Neoclasicismo, que establecían reglas de composición para todas las artes.
Como respuesta a esas corrientes del pensamiento, nacía el Romanticismo, que exaltaba la sensibilidad del artista, sus emociones y su imaginación. También propugnaba la búsqueda de lo extraño, lo exótico y lo pintoresco, destacando la cultura popular de los distintos pueblos, sus rasgos característicos y su historia. Sus artistas rechazaban lo artificial de la vida en sociedad en beneficio de una vida rústica y en contacto con la naturaleza. Muchas de las obras de arte de la época —pinturas, sinfonías, óperas, esculturas, teatro y literatura— presentaban innumerables catástrofes naturales como tempestades, avalanchas, naufragios y erupciones volcánicas para mostrar que la naturaleza aún tenía fuerzas que el hombre no era capaz de controlar. La visión de la naturaleza como una totalidad que se renueva permanentemente y engendra la figura del genio es uno de los rasgos más originales de este movimiento. Se definía como “genio” a aquel en quien la vida brota con libertad y se desarrolla con fuerza creadora.
Entre el arte y la política
El Romanticismo fue un movimiento fuertemente influido por los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, promovidos por la Revolución francesa (1789). A partir del Romanticismo, el artista es concebido como un ser que adquiere conciencia social, y el proceso histórico no es visto como una sucesión de hechos que transcurren linealmente, sino como una serie de rupturas y ajustes.
Así como la Revolución francesa sacudió las viejas estructuras políticas y sociales, una nueva revolución se llevó a cabo en el campo cultural contra los dominios de la razón. Una furia antirracionalista atravesó Europa para liberarla de las formas simétricas y armónicas que imperaban en las artes plásticas.
Si bien el Romanticismo surgió, como corriente de pensamiento, en Alemania, en Inglaterra ya se había destacado, durante el último cuarto del siglo XVIII, un grupo de poetas que consideraban que la poesía surge libremente de la imaginación del escritor, de la misma manera que en la naturaleza hay un principio divino subyacente. Por su parte, y gracias a una serie de factores sociales (principalmente la irrupción de las clases medias que impulsaron la Revolución de 1789 en Francia), el Romanticismo se difundió por todo el continente europeo y cobró una fuerte impronta política. Muchos jóvenes europeos de buena posición social dedicaron sus vidas a las luchas políticas (oleadas de revoluciones en 1830 y 1848 en distintos países del continente) y nacionales (liberación de Polonia del yugo imperial ruso, lucha de los griegos contra el dominio de los turcos). El modelo de esta juventud comprometida con sus ideales fue Lord Byron, poeta inglés que murió combatiendo junto con los nacionalistas griegos en 1824, a los 36 años.
El Romanticismo en el Río de la Plata
Contexto político
Después de la caída del gobierno nacional de Rivadavia, en 1827, comenzó una guerra civil entre unitarios y federales, las dos tendencias políticas del país. Como resultado de una serie de contiendas militares, Juan Manuel **de Rosas, un caudillo federal, asumió el gobierno de la provincia de Buenos Aires en 1829. La facción unitaria fue derrotada también en el interior, y una serie de personalidades comprometidas con ella debió exiliarse a otros países, sobre todo a Uruguay.
Una vez que Rosas asumió su segundo gobierno, en 1835, con la suma del poder público, se prohibió todo tipo de manifestación antigubernamental, algunos periódicos (como El Tiempo, del poeta Juan Cruz Varela) se cerraron y muchos escritores optaron por el exilio o el silencio. Si bien el mandato de Rosas debía durar cinco años, su segundo gobierno terminaría recién en 1852, con su derrota en la batalla de Caseros.

Juan Manuel de Rosas y la literatura
Así como leímos que el Romanticismo se extendió por todo el continente europeo, también lo hizo en las tierras americanas. El encargado de difundir la concepción romántica en nuestro país fue Esteban Echeverría, un joven escritor que vivió en Francia entre 1825 y 1829; allí entró en contacto directo con las ideas y los escritores del Romanticismo francés, que tenía una orientación decididamente política.
La misma orientación tendría en la Argentina, donde estaban todas las condiciones para que la ideología romántica echara raíces. La producción literaria de muchos autores se adaptó al momento histórico, respondiendo al ideal de la libertad, uno de los pilares de ese movimiento.
De acuerdo con David Viñas, autor del famoso ensayo Literatura argentina y realidad política, “la literatura argentina comienza con Rosas”, básicamente porque en los autores de la década de 1830 se advierte una marcada voluntad de estilo y con “perfiles propios”, a diferencia de los autores anteriores, puramente testimoniales o herederos de una tradición literaria española y una lengua castiza.
RESUMEN DE "EL MATADERO" DE ESTEBAN ECHEVERRÍA ---> CLICK ACÁ
El Salón Literario
En 1837 abrió sus puertas el Salón Literario, espacio de difusión y discusión de ideas impulsado por Marcos Sastre e integrado por jóvenes que produjeron y leyeron las obras más importantes del período, formando la llamada generación del 37. Ese mismo año se inauguró el periódico La Moda, hoja semanal cuyo principal animador era Juan Bautista Alberdi y en la que colaboraron los principales escritores de la época.
Algunos de los autores que se destacaron en este período fueron Domingo F. Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, José Mármol, José Hernández y Esteban Echeverría.
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